Vodafone Portugal ha sufrido un ciberataque masivo que ha paralizado servicios vitales en todo el país. Los informes comenzaron el 7 de febrero cuando los clientes notaron que la red parecía estar caída. El presidente ejecutivo de Vodafone confirmó más tarde que la compañía había sido objeto de un “acto delictivo” que había dejado sin señal telefónica a casi siete millones de personas. El ataque provocó un tiempo de inactividad en las capacidades de 4G y 5G, servicios de televisión, llamadas de voz y SMS de la red. También provocó la detención de muchos servicios vitales que circulan por la red, incluidos algunos servicios nacionales de ambulancias y bomberos. Los primeros trabajos de seguridad tenían como objetivo restaurar los servicios 3G a la infraestructura crítica y salvaguardar los datos de los clientes.